viernes, 31 de mayo de 2013

Míos, tuyos, nuestros...

Como todos sabréis, en fechas recientes, se ha publicado una sentencia judicial que resolvía el recurso presentado por un trabajador de la APS a un expediente sancionador que la empresa le había impuesto a resultas de la denuncia de otro compañero, en el momento de los hechos subordinado jerárquicamente, por amenazas y trato vejatorio. Este juicio ha permitido a los tramoyistas que ahora desgobiernan la escena de esta nuestra casa avergonzarnos una vez más con su proceder y le ha dado a su bufón particular, a su chico de los recados, al informador de lo que ocurre en las asambleas, al señalador de los díscolos, la oportunidad de ponerse de nuevo en ridículo.

La lectura de la sentencia es un bochorno permanente, incluso para los no versados en derecho, y pone de manifiesto el diferente trato que algunos trabajadores reciben según sean sus relaciones de amistad dentro de nuestro pequeño mundo portuario. Existe una correspondencia, inversamente proporcional, entre el sindicato al que está afiliado un trabajador y la diligencia de los servicios jurídicos de la casa. Es por ello que, frente a la rectitud, la firmeza y la honradez que los pseudoperiódicos de esta región atribuyen a la Presidencia y sus colaboradores en otros expedientes, encontramos, de forma triste pero no sorprendente, el oscurantismo, la dejadez y la desidia, parece que interesada, en algunos como este. 

Esto nos lleva al fondo de este asunto, a la raíz de un problema que se está perpetuando en la APS. El origen de todo es esa filosofía en la que no somos trabajadores, sino que somos “ellos”, o “nosotros”,  “de los nuestros” o “de los suyos”, en función de a quién se pague la cuota cada mes, olvidando la verdadera función de un sindicato. Si son de los míos, en este caso, de CCOO, que ha heredado el lugar que en otro tiempo ocupó UGT como sindicato de cabecera presidencial, siempre hay un camino para salir, si son de los otros, que tiemblen, seremos implacables. Para el “Caballero andante del reparto lineal de la productividad”, sobre todo si es para él, hay varios niveles de trabajadores, como claramente se puede extraer de sus comentarios a la sentencia. Aparte de sus burdas manipulaciones, enviar solo el último folio de la sentencia es una de los más pueriles intentos de engaño jamás visto en esta empresa, encontramos una clara voluntad de segregación según las siglas a las que se sindique un trabajador. ¿No es compañero para el Secretario General de CCOO el que según el instructor del expediente y los fundamentos de derecho de la sentencia fue vejado y amenazado? ¿Solo es compañero el que según esos mismos incurrió en falta grave? ¿Ha leído el "camarada" Solar la sentencia completa? ¿Está tratando de engañar al resto de la empresa? ¿Somos todos trabajadores de la misma categoría o distingue en función de que seas o no de los “suyos”?

Muchas preguntas que nos tememos quedarán sin respuesta, pero siendo esto triste, aún hay más, puesto que incluso se establecen categorías dentro del propio sindicato para marginar a los incautos que se atrevan a expresar un mensaje divergente con el dictadorcillo de turno. Se profieren amenazas, se coacciona y se amedrenta a los que, en un gesto que les honra, alzan su voz clamando contra la indignidad.

Todo este proceso comenzó hace mucho tiempo, cuando los que ahora son yunque eran martillo y los que en aquella época se presentaban como víctimas ahora se han revelado como verdugos  aún más sanguinarios que los anteriores. La justicia y la transparencia no solo no hacen acto de presencia en esta casa sino que la oscuridad que se cierne sobre nosotros parece más densa que nunca. Por todo ello, desde CGT queremos romper con este maniqueísmo establecido y dejar a un lado filias y fobias personales. Frente a “los míos” y “los tuyos” con que algunos se empeñan en etiquetarnos, nosotros, como sindicato de clase que somos, defendemos a los NUESTROS, que no son otros que TODOS los trabajadores de esta y de todas las demás empresas, esto es, la clase trabajadora en su conjunto.

Salud, compañeros.

¡¡ DIGNIDAD Y LUCHA !!

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